La vaca que puso un huevo es de esos cuentos infantiles que nunca fallan. Escrito por Andy Cutbill e ilustrado maravillosamente por Russel Ayto. De la editorial RBA. Recomendado para niños de a partir de 3 años.
Un cuento en tono humorístico que hace reír a los pequeños y adultos que lo lean. Nos habla de amistad, autoestima y también por supuesto de huevos, vacas y gallinas.
¿Quieres conocer más? Ahí va todo lo que tienes que saber sobre este cuento que estoy segura que te encandilará.
De que trata La vaca que puso un huevo.
Este cuento nos relata la historia de una vaca, que al principio está un poco triste. Porque aparentemente no tiene ninguna habilidad. Ella se lamenta por ser una vaca común, sin nada especial.
Como las gallinas ven a la vaca Macarena triste, deciden que tienen que hacer algo. Asi que ni cortas ni perezosas traman un plan para hacer feliz a su amiga Macarena. Las liantes deciden nada más y nada menos que poner un huevo blanco con mancas negras para que Macarena piense que lo ha puesto ella.
Aunque el plan es un disparate, consiguen convencer a Macarena de que ese huevo es suyo. Ella entre confusa y sorprendida decide que cuidará ese huevo de día y de noche para que pueda llegar a buen término.
A las demás vacas esta historia les huele algo mal, así que se ponen a murmurar en contra de Macarena, tiene un poco de envidia, ahora Macarena es la que se lleva toda la fama. Y que Macarena haya puesto un huevo no es nada normal ni corriente.
Al final de este cuento veremos que pasa con el huevo y también con Macarena. Sin haceros spoiler, os adelanto que el final os llegará al corazón.
Lo que más nos gusta de La vaca que puso un huevo
La clave de humor que usa el autor nos encanta. La historia es todo un disparate y todo lo que va aconteciendo también. Pero nos tiene enganchados desde la primera hasta la última palabra. Con un ritmo frenético que hace que queramos seguir leyendo desde la primera hasta la última palabra.
Aunque está en clave de humor, tiene un fondo maravilloso. Nos habla del valor de la amistad y de como a veces nosotros mismos nos jugamos malas pasadas y dejamos que otras cosas minen nuestra autoestima.
Recordemos que nuestra amiga Macarena tiene el autoestima un poco bajo. Todo porque en vez de valorar lo que tiene, se fija en lo que no tiene. Se compara con el resto de las vacas y se apena por no tener las mismas habilidades que ellas. Sin embargo a pesar de no ser la vaca más habilidosa, tiene unas amigas gallinas que harán lo posible para que Macarena se sienta mejor. Poniendo en valor la amistad y la generosidad ante la envidia y el egoísmo.
Las ilustraciones son totalmente divertidas y enternecedoras. Hacen que veamos el tierno corazón de nuestra amiga Macarena y que le cojamos cariño desde el primer instante. Con sus expresiones de sorpresa y sus caras divertidas nos arrancan del corazón más de una sonrisa. Todo creado con trazos sencillos pero muy llamativos. Todos los personajes son bastante expresivos por lo que acompañan la lectura e ilustran perfectamente todo lo que está ocurriendo.
Lo mejor de todo sin ninguna duda es que tanto el escritor como el ilustrador han conseguido una armonía perfecta entre las palabras que están rimadas y el humor que desprende todo el cuento. Dejando además claro el valor fundamental de la amistad.
Para que puedes usar este cuento tan divertido.
- Para hablar de amistad y de empatía en primer lugar. Ser capaces de ver que le está pasando a mi amigo, por que está triste y que puedo hacer por él.
- Para hablar de la envidia, y de como a veces eso nos hace sufrir a nosotros pero también a los demás.
- Para hablar de autoestima y de construir una imagen de nosotros mismos sin andar mirando lo que tienen los demás. Una imagen sana de nosotros mismos.
- Para hablar de mamíferos y ovíparos. Puede ser un buen recurso para recordar quienes ponen qué.
- Para disfrutar y reír a carcajadas, leyendo esta entrañable historia.
En definitiva un cuento de vacas y gallinas que está lleno de fondo y significado
No siempre es fácil conjugar el humor con la eduación en valores. Algunos libros se decantan más por una cosa u otra. Pero este cuento consigue las dos cosas. Podrás leer el libro, disfrutar de ese tiempo de lectura con el niño, reiros y hablar de un montón de cosas que ayudarán sin ninguna duda a construir una mejor imagen de si mismo, al tiempo que aprende el valor de la amistad y la empatía hacia los otros.
Un cuento que te recomiendo totalmente, por de verdad que nunca nunca falla.